Todos los días ejecutamos varios proyectos en negro. Ya sea una vivienda particular, que lleva las manillas, accesorios de baño y griferías en negro; o un pequeño hotel que opta por este acabado hasta para las mamparas de sus duchas.
Y es que el negro, nos ha abierto un mundo de posibilidades. La oferta es cada vez más amplia, como también lo es su abanico de precios. Podemos equipar nuestras puertas, baños y cocinas en negro con un presupuesto cada vez mas reducido o llegar al top de gama con acabados de altísima duración.
¿Pero sabemos que opciones tenemos? Es importante conocer la diferencia entre los distintos materiales que podemos adquirir en este color, para no pagar algo que no necesitamos, o por el contrario, comprar alguna pieza en negro, que no va a cumplir con los requisitos que demandamos.
Los más habituales son las piezas en LACA NEGRA, que puede ser brillo o mate y que es una pintura, con mayor o menor calidad en función de las distintas firmas del mercado , pero que existe disponible con un coste muy asequible.
Por otro lado, tenemos también, los TITANIOS, que aportan ese acabado, con una textura más rica, mediante un proceso físico, que garantiza una duración casi ilimitada, y lógicamente un precio un poco superior al lacado.
También podemos encontrarnos con el HIERRO NEGRO, que puede ser completo y de forja, de muy alta durabilidad y resistencia, o de tipo castellano con un precio muy inferior al de forja , pero con una duración igualmente mucho menor.
Menos conocidas son las Poliamidas con poro prácticamente nulo, que evitan toda transmisión de bacterias y que dan un acabado similar a las fibras sintéticas pero que tienen una garantía de uso muy elevada.
Las porcelanas, maderas, pieles…, suelen utilizarse como complementos de otros metales más que para que una pieza negra lo sea completamente en estos materiales, pero igualmente son muy demandadas en colores negros.
No hay motivo para renunciar al negro en nuestros proyectos, porque siempre hay una solución a medida de nuestras necesidades.